MUERTE DE MAXIMILIANO DE HABSBURGO
El fusilamiento del Archiduque
Maximiliano de Habsburgo, al lado de los generales conservadores Miguel
Miramón Y Tomas Mejía, ocurrido el 19 de junio de 1867, constituye el epilogo
del Segundo Imperio Mexicano, infructuosa aventura en que se pretendió
establecer una monarquía en nuestro país, encabezada por un príncipe
extranjero.
Después de que las tropas francesas lograron entrar a la capital, Maximiliano se estableció al frente de un "Imperio" que se caracterizó por su inestabilidad, tanto política como económica y militar, pues si bien las principales ciudades mexicanas se hallaban en manos de las tropas intervencionistas, la inmensa mayoría del territorio permanecía bajo control de los republicanos. A principios de 1866 el emperador de Francia, Napoleón III, decidió comenzar el retiro de sus tropas a partir del otoño del mismo año. Sin el apoyo del Ejército Francés, Maximiliano comenzó a perder territorio rápidamente. Desde todas las regiones del territorio nacional, grandes contingentes al mando de destacados generales como Porfirio Díaz, Nicolás Régules, Mariano Escobedo y Vicente Riva Palacio entre otros avanzaron inexorablemente hacia el centro del país. Maximiliano terminó por refugiarse en Querétaro el 19 de febrero de 1867, acompañado por las fuerzas que aún le eran leales. Poco después fue sitiado por cerca de 10,000 soldados del Ejército Republicano, al mando del General Mariano Escobedo y durante las semanas siguientes se libraron enconados combates llenos de episodios heroicos. Para abril de ese mismo año, la situación de los sitiados era desesperada, aún así resistieron hasta el 15 de mayo, fecha en que las tropas republicanas entraron a la ciudad. Prisioneros en Querétaro, los imperialistas fueron sometidos a un juicio que se ajustaba a la ley del 25 de enero de 1862, según la cual se ejecutaría contra las personas que hubieran atentado contra la independencia de México. Un tribunal integrado por Platón Sánchez y Manuel Aspiroz, los condenó a muerte. Maximiliano, Miramón y Mejía fueron fusilados al pie del Cerro de las Campanas a las siete de la mañana del 19 de junio de 1867. |
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